Conductismo según Skinner

Burrhus Skinner fue un psicólogo y teórico del conductismo que experimentaron de 1904 a 1990. Skinner es reconocido como uno de los principales exponentes del conductismo radical y fue pionero en la aplicación de principios científicos al estudio del comportamiento humano. Su enfoque se basó en la idea de que el comportamiento es moldeado por sucesos ambientales y que se pueden usar técnicas de condicionamiento para modificarlo. Skinner presentó el concepto de "reforzamiento", donde el comportamiento que es recompensado tiende a repetirse, mientras que el comportamiento sin consecuencias positivas se extingue. Sus investigaciones y teorías influyeron en la psicología, la educación y otras disciplinas, y su legado continúa siendo relevante en el estudio y la comprensión del comportamiento humano.

CONDUCTISMO RADICAL

El conductismo de Skinner, conocido como conductismo radical, se basó en la idea de que el comportamiento humano podría ser explicado y comprendido mediante el estudio científico de las respuestas observables y medibles de un individuo ante estímulos del entorno. Skinner enfatizó el condicionamiento operante como el mecanismo fundamental del aprendizaje y la modificación del comportamiento. Sostenía que el comportamiento era influenciado por las consecuencias que seguían a una acción, ya sea refuerzo positivo (recompensas) o refuerzo negativo (eliminación de estímulos aversivos). Skinner creía en la posibilidad de predecir y controlar el comportamiento humano a través de la manipulación de estas consecuencias, y su enfoque se centraba en el riguroso estudio de las contingencias ambientales y las relaciones causa-efecto en el comportamiento.


EXPERIMENTO

El experimento de la caja de Skinner, también conocido como la caja operante, consiste en un recinto cerrado donde se coloca un animal, generalmente una rata o una paloma. En el interior de la caja hay una palanca o una tecla que el animal puede presionar para recibir una recompensa, como comida o agua. Inicialmente, el animal explora su entorno y, por casualidad, descubre que al presionar la palanca obtiene la recompensa. A medida que se repite el proceso, el animal aprende la asociación entre la acción de presionar la palanca y la obtención de la recompensa. Este experimento ilustra el condicionamiento operante, donde el comportamiento del animal está moldeado por las consecuencias positivas o negativas que sigue a sus acciones, demostrando cómo el aprendizaje puede ocurrir a través de un proceso de ensayo y error.

Laura Marsiglia, Salma Mejía, Julianis Sará
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